Se han encontrado restos del neolítico, la edad de bronce y el antiguo imperio romano, cuando se estableció una vía de Bavai a Colonia que pasaba cerca.
Durante su con quista del Principado de Lieja, Carlos el Temerario incendió la ciudad nuevamente en 1468.
En el siglo XVI, la ciudad llegó a ser una de las 21 principales ciudades del Príncipe-obispo.
El siglo XIX fue próspero, gracias a la llegada del tres de Malinas a Ans y la construcción de dos refinerías azucareras y varias escuelas.
La Primera Guerra Mundial no destruyó la ciudad, salvo los muros aledaños.