Fernández fue dueño del conjunto cajetero en los años 1990; adquirió la franquicia cuando era Primera A y consiguió el ascenso al máximo circuito tras ganar 1-0 a Pachuca en la final.
Gracias a su cariño por el futbol y a la fuerte inversión que hizo en su momento, pues fue capaz de traer al fútbol mexicano al «Buitre» Butragueño (1995-1998) y a Miguel González (1996-1997), así como repatriar al país a Hugo Sánchez (1996-1997),[1] proveniente del Dallas Burn de la MLS.
En 1967 viajó a la Ciudad de México y trabajó como gerente en la cadena de supermercados Gigante.
[5] En 1970 durante el mundial de futbol, se juntó con otros empresarios y compró un equipo de segunda división al que nombró Toros de Texcoco.
Años más tarde en la década de los 90, el equipo se convierte en el Atlético Celaya, con sede local en la ciudad de Celaya y jugando en el Estadio Miguel Alemán.