Aunque una facción de la iglesia insiste en que la única solución eficaz es asesinar a la niña, el Papa rechaza tomar la vida de una inocente y envía una misión para encontrar y proteger a la niña.
Jericho y su compañero de trabajo Bobby Chicago están asignados para proteger al banquero poseído.
Marge se presenta en el lugar y les llama la atención por interferir en la investigación, sin embargo les explica que Thomas Aquinas fue un visionario muy prometedor del Vaticano y fue enviado a Nueva York donde fue párroco hasta que desapareció hace seis meses, aun así ambos ocultan a la policía la existencia de la joven.
Cuando Jericho, Bobby y Marge descubren el cuerpo ven que el atacante escribió mensajes bíblicos en su piel con un cuchillo, además de la frase "Cristo en York" (Christ in York), sin embargo al descubrir que Aquinas sigue vivo un oficial lo acribilla sin motivo.
Jericho y Bobby encuentran a Christine en su departamento, salvándola de caballeros del Vaticano asesinos, tras lo cual asumen la tarea de mantenerla protegida; ante esto Mabel se niega a llevarla con Satanás temiendo que estos la sigan y los descubran, por lo que Satanás decide ir en persona.
Kovak rescata a Jericho y cura sus heridas, por lo que este se arma con artillería pesada y rastrea el auto de Bobby logrando dar con el lugar de la ceremonia.
Bobby revela que está en alianza con Satanás porque mientras moría quemado el dolor lo hizo sucumbir a la tentación y a cambio de salvarse pactó para engañarlo y que les revelara el escondite de la muchacha.
Satanás se enfrenta a Jericho y lo posee minutos antes de la medianoche.