Aunque varía mucho de país a país, los empleados fijos generalmente reciben más beneficios laborales que los empleados temporales, como seguro médico, vacaciones pagadas, baja por enfermedad o contribuciones a un plan de pensiones.
Incluso en los países donde no hay prácticamente restricciones al despido, los trabajadores fijos están más protegidos frente a este que los temporales y reciben una mayor indemnización.
El empleo fijo o contratación indefinida se considera frecuentemente el "patrón oro" para la calidad de vida del empleado y desarrollo de la sociedad, porque da estabilidad y tranquilidad a la ciudadanía.
El término originalmente era "compromiso vitalicio del trabajador con la empresa" y fue acuñado por James Abegglen en su libro La Fábrica japonesa.
[6] Sin embargo, cuando el Gobierno empezó a tomar control de los Zaibatsu (conglomerados japoneses), los accionistas tuvieron dificultades para ejercer su influencia en ellos.