Debido al milagro japonés, se ha generalizado esta costumbre para que las compañías aseguraran empleados constantemente cada año.
El prestigio del estudiante tiende a determinar su éxito de la vida.
Al contrario en otros países generalmente la gente tiende a hacer la búsqueda de empleo inmediatamente antes o después de graduarse y las compañías no discriminan a las personas que no son recién graduadas.
Hoy día más estudiantes del último grado de universidad deciden repetir cursos para evitar que las compañías les han catalogado como "graduados anteriores".
Otro profesor lo critica; "Si este costumbre se junta con el empleo permanente, se producirá el mercado exclusivo de empleo que los cambios de profesión o empresas son difíciles, entonces los empleados tenderán a seguir cualquier orden irrazonable de la compañía para que no sean despedidos."