Su carácter, su personalidad y otras manifestaciones en su vida se ven influenciadas siempre por el monto de alabanzas que reciben.
[cita requerida] Del Vocablo hebreo halal «alabar, celebrar, glorificar, cantar, alardear».
Típicamente, tal alabanza se expresa en el santuario, sobre todo durante las grandes fiestas (Is 62.9).
Por esta razón, estos salmos forman una parte importante del culto tradicional de la Pascua.
El término hebreo se traduce más exactamente como Alabemos a Jah, la forma abreviada de Yahveh (Jehová).
Este es un vocablo hebreo muy común a todos los períodos y un término muy importante en el lenguaje de la alabanza.
Cierta variación en las traducciones puede percibirse en 1 R 8.33:[7] «confesar» (rv, nbe, bla), alabar (bj) su nombre.
Tehillah se usa como término técnico musical para una canción que exalta o alaba a Dios: Salmo de alabanza de David (encabezamiento del Sal 145, que en hebreo es el v.
Esta acepción se encuentra en la primera vez que el vocablo aparece en la Biblia: «¿Quién como tú Jehová entre los dioses?
¿Quién como tú magnífico en santidad, temible en maravillosas hazañas [hechos loables], hacedor de prodigios?» (Éx 15.11[8]).
HilluÆléÆm, que aparece 2 veces, significa jubilación festiva durante la cosecha del cuarto año (Lv 19.24; Jue 9.27).