Se realizaron al mismo tiempo que las elecciones presidenciales y legislativas a nivel nacional.
Fueron también las primeras elecciones desde el fin del régimen fraudulento denominado Década Infame.
Sin embargo, la falta de un acuerdo entre radicales renovadores y laboristas llevó a que ambos sectores se disputaran estrechamente la gobernación jujeña.
Oscar Rebaudi Basavilbaso, del Partido Demócrata Nacional (PDN), quedó tercero con el 19,76%, y el radical Alejandro Vargas Orellano obtuvo el 11,52% restantes.
En el plano legislativo los yrigoyenistas lograron 16 bancas contra 6 del laborismo, quedando el peronismo sin oposisión en la legislatura.