La película fue el último wéstern dirigido por John Ford, quien lo proclamó como un homenaje a los nativos americanos que habían sido maltratados por el gobierno de los EE.
Cheyenne Autumn fue fotografiada en Súper Panavision 70 por William H. Clothier, cuyo trabajo fue nominado a un Premio Óscar de la Academia.
Para sacarlos de la pobreza, sus jefes decidieron emprender un largo viaje hasta sus praderas natales.
En el primer combate murieron el comandante Braden y ocho de sus hombres.
Cuando se supo la noticia, millares de soldados fueron enviados a combatir contra los valerosos cheyennes.