El esclavo del demonio

En 1657 El esclavo del demonio fue imitado por Agustín Moreto, Jerónimo de Cáncer y Velasco y Matos Fragoso en la obra titulada Caer para levantar, cuya primera jornada se debe a Agustín Moreto.

Lisarda se encuentra en la misma situación, pues ha transgredido la autoridad de su padre negándose a casar con el pretendiente que le propuso.

Los dos se sitúan al margen de los valores establecidos en la época y se arrojan al camino diabólico en una impetuosa fuga hacia adelante, convirtiéndose en bandoleros que viven y actúan ajenos a la moral vigente, llevando a cabo toda suerte de actos delictivos.

La verdad divina le ha sido, tras tantas horrendas peripecias, al fin desvelada, volviendo a su ser primero de hombre religioso, sabio y virtuoso por intercesión del ángel de la guarda, que vence en combate al demonio y reintegra la cédula del pacto (otro motivo que reaparece en el drama de Calderón) al renovado don Gil.

Se le ha achacado a Mira que los protagonistas experimentan cambios extremos y poco justificados, pero es ahí precisamente donde radica la fuerza de la obra, que muestra cómo las pasiones humanas pueden arrebatar la voluntad.

Portada de una edición de la Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y otros autores , [ 1 ] ​ donde apareció publicada El esclavo del demonio .
Índice de la Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y otros autores . [ 1 ] ​ Se ha subrayado en gris claro El esclavo del demonio .