Miep se lo recupera rápidamente y él recibe consuelo al leer las palabras escritas por Ana tres años antes.
Kugler, que trabaja en la oficina de abajo, y Miep, su asistente, han preparado el escondite y advierten a las familias que deben guardar estricto silencio durante las horas del día mientras los trabajadores estén allí.
Otto educa a Ana y a su hermana Margot, mientras la señora Van Daan pasa el tiempo contando buenos recuerdos de su juventud y presume el abrigo de piel que le regaló su padre.
La tensión del confinamiento hace que los Van Daan discutan y enfrente a Ana con su madre, Edith.
Un día, Kraler lleva una radio al ático y proporciona a las familias oídos para escuchar el mundo.
Otto Frank escribió personalmente a Audrey Hepburn preguntándole si le gustaría interpretar el papel de su hija Ana.
Hepburn respondió rechazando la oferta, explicando que se sentía demasiado mayor, y carecía de habilidades para representar a Ana.
[5][6] La puesta en escena realizada por Frances Goodrich y Albert Hackett de la adaptación del exitoso Diario de Ana Frank, en la cual la película está basada, se estrenó en 1955, tuvo buenas críticas y dejó al público muy impresionado.
Algunos críticos notaron que la "Ana" de la obra tenía poco parecido con la descripción que ella hacía de sí misma en su diario, pero en general el público identificó a la Ana teatral con la autora del libro y acudió en masa a ver la obra.
Esto es algo que la tenía desolada y a pesar de su entrevista personal con Otto Frank, finalmente también rechazó el papel.
Después de mucho buscar, el papel principal recayó en la modelo adolescente Millie Perkins.
Otto Frank y uno de los hombres que había ayudado a ocultar a la familia, Johannes Kleiman, fueron llevados como ayudantes técnicos al equipo escenográfico, para que el local pudiera ser reconstruido según sus recuerdos.
Stevens la reemplazó por una toma más animosa del cielo, con una voz en off de Perkins.