Compartió en un refugio secreto durante dos años con Ana Frank.
Hermann van Pels era socio de Otto Frank en la empresa Opekta en Ámsterdam, debido a su especialidad como reconocedor de especias.
Según testigos presenciales, esto no ocurrió el mismo día de su llegada allí.
En octubre o noviembre, tras una selección, fue enviado a la cámara de gas.
Su hijo, Peter, y Otto Frank presenciaron esta selección.