En el Diario de Ana Frank aparece bajo el seudónimo de Peter van Daan.
Inmigró junto con sus padres, Hermann van Pels y Auguste van Pels, desde Alemania hacia Ámsterdam escapando de las persecuciones de los nazis, por su condición de judíos.
Al principio Peter, quien fue nombrado como "Peter van Daan" por Anne en su diario, era rechazado por la adolescente escritora pero, a medida que pasaban los meses, ambos se enamoraron y compartieron un breve romance que los ayudó a sobrellevar el encierro.
La autora Ellen Feldman publicó la novela The boy who loved Anne Frank (2008, El muchacho que amó a Anne Frank), donde, en una trama de ficción, Peter van Pels había sobrevivido al Holocausto pero guardó silencio, se muda a Estados Unidos, donde se casa y florece en la década de 1950, con una esposa, hijos y una carrera exitosa, ocultando en todo momento su origen judío.
Peter enfrenta con rabia los pensamientos de Anne, cuestionando la famosa frase «que la gente a pesar de todo es realmente buena de corazón», lo que le ocasionará al personaje una fuerte contradicción y lucha entre sus verdades y las mentiras que ha creado para poder tener una nueva vida.