El Reino Zambo de Esmeraldas

Anteriormente este había sido el lugar donde se desarrollaría la cultura La Tolita, que dejó restos de cerámica, metalurgia y tolas que dan prueba de su desarrollo.

En esta ocasión el conquistador Bartolomé Ruiz sería el primero en llegar a la Bahía de Tacames, por lo que encontró tres pueblos cuyos habitantes estaban engalanados con oro.

Estaban liderados por Alonso de Illescas que había vivido en Sevilla y hablaba castellano.

Entrarían en poco tiempo en contacto con los indígenas Atacames y los Chachis, en ese tiempo conocidos como cayapas.

Se cree que había sido escrita con la ayuda de un misionero español.

Como reciprocidad prometían entregar a algunos indígenas que habían sido considerados como "belicosos".

[1]​ Ante esto, sería el oidor Juan del Barrio Sepúlveda quien lograría llegar a un pacto con los mulatos y además encontraría un manera para financiar un cuadro con el pintor Andrés Sánchez Gallque que sirva de evidencia del contrato social.

Años más tarde en 1657 Juan Vicencio Justiniani empezaría la construcción de un camino desde Ibarra hasta la desembocadura del Río Mira.

Para esto se pidió la colaboración del entonces gobernador negro Gaspar Méndez quien a su vez enviaría cincuenta trabajadores de Esmeraldas.

Las condiciones del trabajo serían muy malas y las quejas no se harían esperar.

[3]​ El control sobre Esmeraldas continuaría siendo escueto y el fracaso de las autoridades quiteñas para poder garantizar la comunicación y el poder sobre el principal río que comunica el valle donde la ciudad de Quito esta emplazada sería una preocupación continua durante la colonia.

Esto continuaría durante el siglo XVIII cuando Pedro Vicente Maldonado lograría construir un camino a Esmeraldas, lo que facilitaría el transporte y acceso, sin embargo debido a su repentina muerte, esto no se lograría consolidar.

Los 13 de la Isla del Gallo, al norte de Esmeraldas