The Storyteller

Los episodios son contados por un viejo narrador, interpretado por John Hurt, sentado junto a una chimenea en un antiguo castillo renacentista, y siempre acompañado por su perro parlante, cuya peculiar voz fue aportada por Brian Henson.

Siguiendo su camino, el soldado encuentra un segundo mendigo, quien no le pide comida sino algo de compañía ya que se siente solo.

Después del buen rato, el soldado le regala al mendigo su segunda galleta.

Continuando su camino, encuentra un último mendigo que le propone jugar una mano de póker con sus naipes.

El mendigo le dice que tiene hambre y el soldado ofrece compartir la mitad de la última galleta que le queda, pero antes de darle sólo una mitad siente un remordimiento y termina por darle las dos mitades.

Le regala también un viejo saco y le explica que cualquier cosa que desee tener sólo basta con decir el nombre de la cosa en voz alta y luego la orden "¡Entra en el saco!".

Pronto se encuentra en una laguna con hermosos gansos y cisnes donde decide descansar.

El dueño acepta su ofrecimiento y le da además un cuarto donde pueda pasar la noche.

Siempre contrastado con su ejemplar hermano, era ineficiente en todos las tareas que le encargaban.

La gente del pueblo lo elogia y lo llena de regalos, pero Sinmiedo aún no se ha asustado, por eso su amigo lo lleva a un castillo habitado por un demonio; al entrar Sinmiedo sólo encuentra al demonio, que vivía partido por la mitad, y le invita a jugar una especie de boliche con huesos y como bola un cráneo, donde el joven vence.

Al despertar el joven afortunado se encontraba en la puertas del castillo donde entregó la carta y se cumplió la orden del rey; el rey al llegar a la corte se sorprendió por lo ocurrido y condicionó su aprobación, siempre y cuando el joven consiguiera la pluma dorada del Grifo (un tipo de monstruo que asolaba el reino), en su búsqueda del Grifo, llega a un lago donde se encontraba una isla refugio y escondite del Grifo, para llegar a ella había un barquero con una maldición de llevar por siempre de orilla a orilla a todo viajero que llegase.

Habiendo llegado a la cocina de un castillo, coge una piedra y se burla del cocinero pidiéndole agua para hacer una sopa con la piedra y luego añadiendo al caldero otros ingredientes para mejorar su sabor.

Encontró un oscuro bosque donde levantó su hogar y vivió desde entonces con los animales salvajes.

La muchacha cuyo dedo encaje en el anillo se volverá reina: la ley lo decreta.

La muchacha cuyo pie encaje en la zapatilla se casará con un guapo príncipe; ¡que afortunada!

pensarán ustedes... Oh no... cuando la princesa se coloca el anillo de su madre para no perderlo, el rey la descubre y se ve obligado a casarse con ella: la ley lo decreta.

Se acerca el día de la ceremonia, pero ella huye disfrazada como una criatura de piel y plumas (fue ayudada por sus amigos, las criaturas del bosque, a hacerse este traje detrás del cual se oculta).

Al pasar por ciertos altercados Leo se hizo amigo de un ave, un pez y un lobo.

Endosándole tareas imposibles y luego golpeándola con la "vara de las contradicciones" cuando no las podía cumplir, ella, un día, pide un deseo.

Su deseo es escuchado por el León Pensativo, una espléndida bestia blanca que completa sus tareas imposibles.

En el tercer envío Teseo se presentó voluntariamente ante su padre para que le permitiera ser parte de la ofrenda y poder enfrentar al monstruo Una vez en Creta se servirá del amor de la joven Ariadna que no dudará en traicionar a los suyos por amor al héroe.

Orfeo no duda en bajar al más allá en su búsqueda y disputársela con su lira a los mismos dioses de los infiernos.