En El Callao se importa vino, telas, perlas (cristales) para joyería y orfebrería.
Hasta mediados del siglo XX cuando empezó a ser regulado por el gobierno nacional, la mayoría de los habitantes en El Callao hablaban inglés e idiomas criollos como el patois, el cual tiene influencia mayoritariamente francesa, idioma que se ha ido perdiendo en generaciones, a diferencia del resto de la población hispanoparlante en el país.
Así, cuando el boom del oro estalló en la cuenca del Yuruari, esa parte de la Guayana venezolana comenzaron a llegar venezolanos, africanos, antillanos, ingleses, españoles, brasileños, italianos y franceses que exploraban la zona, de ahí, las varias lenguas (patois) y gastronomías descendientes de estos grupos étnicos.
El Callao y algunas poblaciones vecinas como Guasipati, Tumeremo, El Dorado, Kavanayen y Santa Elena de Uairen son las zonas con más idiomas foráneos en Venezuela, debido a la gran migración de extranjeros que se establecieron para la búsqueda del oro.
Figura notable de las comparsas de carnaval y su principal auspiciadora fue la «madama» Isidora Agnes, popularmente llamada Negra Isidora, que le dio gran trascendencia a este espectáculo.
Primero salían a las calles en forma de protesta por el trabajo duro, luego se organizaron fiestas para el asueto.