Elías de Perigueux

[2]​-[3]​ Más adelante, el historiador eclesiástico sigue diciendo del obispo Elías:

Los capítulos (I y II) del «Sínodo de Castielfabib» que el historiador considera «dignos de referirse á la letra» dicen del aseo, el vestido y otras cuestiones relativas a la disciplina del clero, entendiendo que quizá andaba algo relajado.

Y aumentó en cuatro el número de canonjías, hasta formar dieciséis para las dos catedrales (Albarracín y Segorbe), quedando el clero catedralicio con las siguientes dignidades: Deán, Arcediano Mayor, Arcediano de Alpuente, tesorero, chantre, dieciséis canónigos, los cinco oficios nombrados, y los beneficiados de fundación particular.

[5]​ Hizo también nuevas constituciones, tendentes a igualar las rentas entre los partícipes de ambas catedrales, nombrando previamente ecónomos recaudadores para Albarracín y Segorbe, y definiendo los límites de cada territorio.

Con posterioridad, el papa le encomendó cierta comisión en Tolosa, lo que pone en evidencia su capacidad y dotes diplomáticos como nuncio.

Vista frontal de la Iglesia fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles , donde tuvo lugar el Sínodo de Castielfabib (1358).
Vista general (meridional) de la villa de Castielfabib, donde tuvo lugar el Sínodo diocesano convocado por Elías de Perigueux (1358).