Su debut teatral fue en 1958 y su primera aparición cinematográfica fue en 1963 como extra en This Sporting Life.
Más recientemente, ha aparecido en la película La importancia de llamarse Ernesto (2002), en Nicolas Nickleby (2002) y en Belleza prohibida (2004).
Ha consolidado su reputación con apariciones regulares en las tablas del West End de Londres.
Fue nombrado oficial de la Orden del Imperio Británico en el año 2003.
La canción se basa en la biografía aparecida en un periódico sobre Edward Fox y pasada a formato musical.