Economía de la Alemania nazi

Al principio de su carrera política, Adolf Hitler consideraba que los asuntos económicos eran relativamente poco importantes.

Creían que todas las preocupaciones económicas, al ser puramente materiales, no merecían su consideración.

En los años 1920, se realizaron varios intentos por cambiar el programa o reemplazarlo por completo.

[5]​ Hitler se negó a permitir cualquier discusión del programa después de 1925, aparentemente, debido a que no era necesaria ninguna discusión puesto que el programa era «inviolable» y no necesitaba ningún cambio.

[13]​ Si bien no adoptó una corriente económica específica, Hitler empleó temas antisemitas para atacar los sistemas económicos de otros países, al asociar a los judíos tanto con el comunismo (bolcheviques judíos) como con el Liberalismo en época de crisis, a los cuales se opuso por igual.

[14]​[15]​ Hitler también pensaba que los individuos dentro de una nación luchan entre sí por la supervivencia y tal competencia es buena para la salud de la nación, ya que promueve a los «individuos superiores» a las posiciones más altas en la sociedad.

Cualquier cosa con ellos eliminaría uno de los incentivos más vitales para la actividad humana y pondría en peligro el esfuerzo futuro".

[19]​ Al principio, Schacht continuó las políticas económicas introducidas para combatir los efectos de la Gran Depresión.

[21]​ También ordenaron a Schacht que pusiera más énfasis en la producción militar y el rearme.

Después del Ascenso de Adolf Hitler al poder, las empresas se privatizaron en masa.

[26]​ Las empresas privatizadas por los nazis incluían los cuatro principales bancos comerciales de Alemania, que habían sido propiedad pública durante los años anteriores: Commerz– und Privatbank, Deutsche Bank und Disconto-Gesellschaft, Golddiskontbank y Dresdner Bank.

[25]​[26]​ También se privatizaron los Deutsche Reichsbahn (Ferrocarriles alemanes), en ese momento la empresa pública más grande del mundo, Vereinigte Stahlwerke AG, la segunda sociedad anónima más grande de Alemania (la más grande fue IG Farben, que apoyó financieramente el ascenso de Hitler al poder) y Vereinigte Oberschlesische Hüttenwerke AG, una compañía que controlaba toda la producción de metales en la industria del carbón y el acero de la Alta Silesia.

[25]​ Así la economía alemana durante el nazismo funcionó como una forma de capitalismo monopolistas.

[27]​ Además, los nazis privatizaron algunos servicios públicos que habían sido prestados anteriormente por el gobierno, especialmente los servicios sociales y laborales, y estos fueron tomados principalmente por organizaciones afiliadas al Partido Nazi en las que se podía confiar para aplicar políticas raciales nazis.

Como el gobierno nazi enfrentó déficits presupuestarios debido a su gasto militar, la privatización fue uno de los métodos que utilizó para recaudar más fondos.

[25]​ Entre los años fiscales 1934-35 y 1937-38, la privatización representó el 1,4 por ciento de los ingresos del gobierno alemán.

La ideología nazi consideraba que el espíritu empresarial era muy importante y que “la propiedad privada se consideraba una condición previa para desarrollar la creatividad de los miembros del pueblo Alemán en el mejor interés de la gente.

Alemania utilizó la gasificación del carbón para reemplazar las importaciones de petróleo en una medida limitada, y confió en los campos petroleros rumanos en Ploiesti.

Por ejemplo, dos tercios de todos los trenes franceses en 1941 se utilizaron para transportar mercancías a Alemania.

Los "indeseables" (en alemán: unzuverlässige Elemente), como las personas sin hogar, los homosexuales y los presuntos delincuentes, así como los disidentes políticos, los comunistas, los judíos y cualquier otra persona que el régimen deseara fuera del camino fueron encarcelados en campos de trabajo.

[34]​ La destrucción causada por la guerra y el sabotaje realizado por la Resistencia, sin embargo, significó que los territorios conquistados nunca fueron tan productivos como Alemania había esperado.

[29]​ La proporción del gasto militar en la economía alemana comenzó a crecer rápidamente después de 1942, ya que el gobierno nazi se vio obligado a dedicar más recursos económicos del país para luchar contra una guerra perdida.