El chacualole o xacualole (del náhuatl xacualolli, del verbo xacualoa, «amasar»)[1] es un dulce mexicano elaborado principalmente con calabaza, a menudo también manzana, guayaba, tejocote y/o piloncillo o caña, aromatizado con piel de naranja, canela, clavo de olor y/o anís.
En este punto se decide cuánto tiempo más se cuece en función de la textura que desee uno, si más al dente (trozos cocidos pero firmes) o suave (trozos desmoronados).
La calabaza fue para las culturas prehispánicas uno de los principales cultivos, y no solo lo consideraron fuente de alimento, sino también para hacer utensilios como cucharas o jícaras, e incluso instrumentos musicales.
[5] Estas prácticas asociadas a la calabaza se siguen dando entre los actuales mexicanos.
Así lo explican las periodistas S. Colin y N. Reyes para El Universal: «La gente les servía en ollas de barro esta pulpa endulzada con piloncillo y al terminar la noche repartían el botín entre todos».