Duelo a garrotazos

Sin embargo, las obras no atrajeron compradores y él mismo las donó en 1881 al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.

La interpretación tradicional del cuadro ha sido la de dos villanos luchando a bastonazos en un paraje desolado enterrados hasta las rodillas.

Por esta razón el cuadro parece prefigurar la lucha entre las «dos Españas», que se prolongará en el siglo XIX entre progresistas y moderados, y en general en las posturas antagónicas que desembocaron en la guerra civil española (1936-1939).

Los críticos extranjeros del siglo XIX han visto tradicionalmente en esta obra una representación de una costumbre rural española, y han intentado localizar en alguna región geográfica (Charles Yriarte en Galicia) este bárbaro uso.

Su visión acerca del tema ha sido preferentemente simbólica: la muerte implacable, la discordia entre los hombres o las guerras civiles.

Fotografía de J. Laurent realizada hacia 1873, antes del traslado de la pintura de la Quinta del Sordo . Se pueden apreciar algunos supuestos trazos de la parte inferior de las piernas. [ 4 ] Charles Yriarte , quien contempló in situ las pinturas antes de ser arrancadas de la Quinta del Sordo , ya había interpretado en 1867 que los duelistas luchaban sobre un campo de hierba, y no enterrados en barro hasta las rodillas. [ 5 ]