Dorio de Gádex

[1]​ Fue inmortalizado por Ramón del Valle Inclán al convertirlo en personaje de su esperpento Luces de bohemia, cuya puesta en escena coincidió con su muerte física.Diecisiete años después está localizado en el Madrid bohemio, en contacto con Gregorio Pueyo, el librero y editor aragonés que, como a la mayoría de los jóvenes autores modernistas, editó el grueso de su menguada obra (con Pueyo llegaría a dirigir años después la “Colección Ánfora”).Por su nombre o más a menudo por su seudónimo, tan evocador de su ciudad natal (la «Gádir» fenicia y romana), Dorio de Gádex fue retratado por otros escritores contemporáneos entre los que pueden citarse Pío Baroja, Rafael Cansinos Assens, Felipe Sassone, Alberto Insúa, Eduardo Zamacois, Alfonso Vidal y Planas o el citado Luis Antón del Olmet.En 1910 Dorio se casó con María Gervasia Plaza, una joven de Mombeltrán (Ávila), con la que tuvo tres hijos, dos niñas, Mercedes y Nieves, y un varón, Carlos.No era ni más torpe ni más listo que muchos de los escritores triunfantes pero Mürger y Baudelaire envenenaron su vida y le convirtieron en un pelele grotesco”.