Felipe Sassone

Abandonó sus estudios movido por su inclinación a las letras y la música; en algún periódico limeño popularizó su seudónimo El Nene, que utilizaba para publicar crónicas taurinas.

En 1950 nuevamente pasó a Lima, pero al año siguiente fue nombrado agregado cultural en España, permaneciendo en la capital española hasta sus últimos días.

Otras obras destacables son El intérprete de Hamlet (1915) y La canción de Pierrot (1912), «fantasía lírica» con música del maestro Palacios y aire decididamente valleinclanesco: Su ideología conservadora se expresa especialmente en las comedias escritas en la posguerra, como Un minuto... ¡y toda la vida!

«Verdadero maestro del lenguaje, dedicó incontables artículos de prensa a curiosas y doctas aclaraciones filológicas».

[1]​ Inició su actividad literaria escribiendo novelas imbuidas de erotismo y sensualidad, que sacudieron el ambiente limeño.

A partir de 1912 se enfocó más en la dramaturgia, aunque sin dejar del todo el género novelístico.

Caricaturizado por Tovar en la portada de un número de La Novela Teatral (1921)
Fotografiado hacia 1927
Viendo la vida (n.º 69 de El Cuento Semanal , 24 de abril de 1908). Portada de Tovar .
Escena del estreno de Lo que se llevan las horas (1916)