Diversidad sexual en Cuba

[6]​ La Asamblea Nacional y la activista Mariela Castro han declarado que el matrimonio entre personas del mismo sexo se legalizará mediante una enmienda al Código de Familia.

[7]​ En 2015 se llevaron a cabo bodas simbólicas con el fin de fomentar el debate sobre las uniones en la isla y promover una mayor visibilidad del colectivo LGBTI.

[29]​ La homofobia está reconocida como un problema en Cuba y su lucha también se coordina a través del programa de VIH,[30]​ incluyendo clases de la escuela a partir del quinto grado,[31]​ así como distintas actividades organizadas a través del Centro Nacional de Educación Sexual.

Este programa de educación incluyó una telenovela estrenada en 2006 que cuenta en su reparto con gais, lesbianas y personas VIH-positivas.

[34]​[29]​ En 1994 se fundó la Asociación Cubana de Gays y Lesbianas que estuvo en funcionamiento hasta 1997, cuando el gobierno la cerró.

Surge entonces la Plataforma 11M como un espacio aglutinante de proyectos y activistas que tiene como objetivo debatir sobre derechos, políticas públicas y retos que aún persisten para la comunidad LGBTIQ cubana.

En la Cuba prerrevolucionaria de los años 1950 ya existían en La Habana varios bares para público homosexual como la Cuevita, los Troncos, el Intermezzo, el Saint Michel, el Gato Negro o el Usero Bar, siendo clientes habituales algunos famosos estadounidenses como Tennessee Williams, Montgomery Clift o Errol Flynn.

[39]​[40]​ Al igual que en muchos países de América Latina, el insulto habitual para los hombres homosexuales era «maricón»; aunque la homosexualidad y la bisexualidad eran más toleradas y estaban más integradas en la cultura cubana que en el resto de los países latinoamericanos contemporáneos.

Las personas LGBTI que ya habían vivido en el extranjero se alejaron de forma permanente.

Hubo un gran aumento de la homofobia en comparación con años anteriores y la comunidad gay fue vista como una amenaza para el nuevo orden militar revolucionario.

Muchas personas LGBTI fueron detenidas, especialmente hombres afeminados, sin cargos ni juicio y enviados a campos de trabajo.

[53]​ Muchos artistas e intelectuales homosexuales, como Reinaldo Arenas, se sintieron atraídos por la promesa socialista de una sociedad igualitaria, lo que allanaría el camino para la libertad cultural y sexual, además de la justicia social.

En 1971 el Congreso Nacional de Cultura y Educación decidió que no se debía tolerar más a «homosexuales reconocidos» a pesar de su «mérito artístico» por la influencia que podían tener sobre la juventud cubana.

[57]​[41]​ Pero en 1975 el Tribunal Supremo Popular anuló las leyes que ordenaban excluir a los homosexuales de los empleos vinculados con la educación y la cultura.

[58]​ Al año siguiente se eligió a Armando Hart como ministro de cultura, resultando en unas políticas culturales más liberales.

A algunos homosexuales se les dio el ultimátum de salir del país o ser encarcelados, aunque Fidel Castro negó públicamente que se estuviera forzando la salida del país a nadie.

[62]​ Además, desde 1993, las personas LGBTI pueden servir abiertamente en el ejército, aunque persisten ciertas actitudes discriminatorias dentro del mismo.

La película provocó una gran cantidad de comentarios y un acalorado debate público.

El gobierno argumentó que la resolución podría haber sido utilizada para atacar y aislar más aún a los países árabes, en consonancia con la «agresión norteamericana contra Afganistán e Irak».

Además abordan otros temas como el VIH-SIDA que impactaron a la opinión pública cubana.

[68]​[69]​ Durante los últimos años se han dado grandes avances en el reconocimiento y visibilidad de la comunidad LGBTI, promovidos especialmente por la activista Mariela Castro.

[72]​[45]​[73]​ Entre otras actividades, el CENESEX organiza cada año jornadas contra la lesbofobia, la homofobia y la transfobia.

[75]​ Además, existe un floreciente ambiente LGBTI con locales dirigidos específicamente para este colectivo, especialmente en ciudades como La Habana o Santa Clara.

[87]​ En 2017 se realizó una gran campaña pública de grupos LGBTI para modificar la Constitución para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En septiembre de 2018, el presidente Miguel Díaz-Canel expresó su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo.

[92]​ Esto significa que el matrimonio homosexual no estaría prohibido ni regulado por la nueva Constitución cubana.

[95]​ En mayo de 2019, Mariela Castro publicó un comunicado de prensa mediante el cual anunció que el CENESEX, institución estatal que ella dirige y única organización cubana reconocida por el gobierno como representante de los derechos de diversidad sexual en Cuba, anunció que no se iba a celebrar ese año la Conga contra la Homofobia y la Transfobia (un evento anual convocado por el CENESEX basado en la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ celebrada en otros países): La cancelación provocó un gran descontento entre la población LGBTI cubana[97]​ y se organizó una marcha clandestina desvinculada al CENESEX y a Mariela Castro, que fue llevada a cabo aunque reprimida por agentes del gobierno vestidos de civiles, que detuvieron en grupo y forzosamente a varios manifestantes y luego los introdujeron en vehículos.

[98]​[99]​[100]​[101]​ Entre los detenidos durante la marcha estuvo el biólogo y activista disidente Ariel Ruiz Urquiola.

[112]​ Al día siguiente de la emisión, varios activistas pro-derechos LGBTI organizaron besos públicos como señal de protesta ante la sede del ICRT, emporio afiliado al Estado y única entidad autorizada legalmente a emitir contenido televisivo.

Carteles para la promoción de la tolerancia hacia las personas homosexuales y las seropositivas .
Cartel de un festival de travestismo en Santa Clara organizado por el Grupo de Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Villa Clara .
Bandera LGBTI sobre el mapa de Cuba
El Mejunje fue el primer local de Cuba en acoger espectáculos de transformismo .