[1] El poeta cubano Virgilio Piñera fue arrestado la mañana siguiente al allanamiento pero rápidamente liberado para evitar el escándalo internacional.
La redada tuvo lugar en un momento de campañas morales intensificadas en Cuba que demonizaban la homosexualidad y otras cualidades consideradas incompatibles con el "hombre nuevo" revolucionario cubano.
Los llamamientos a la lealtad intensa facilitaron la demonización de los homosexuales que se consideraba inútiles para el nuevo gobierno cubano.
Eventualmente, este hombre nuevo también rechazaría la homosexualidad como una práctica egoísta y antinatural en comparación con la heterosexualidad biológicamente reproductiva.
Las redadas dirigidas específicamente a los homosexuales no se volverían comunes hasta un par de años después.
[9] Cuando estaban bajo custodia, a los presos se les entregaban uniformes con la letra "P" en la espalda, lo que sirvió de inspiración para el nombre del allanamiento en la memoria popular.