La discitis o espondilodiscitis es un proceso inflamatorio que afecta al disco intervertebral y, en ocasiones, a la superficie de los cuerpos vertebrales.
[6] Aunque no existe consenso respecto a las causas de la discitis, el argumento más preponderante es que esta tiene origen infeccioso.
También es frecuente la infección por un agente de tipo tuberculoso, siendo en este caso el más común el mycobacterium tuberculosis, aunque su incidencia es menor en los países desarrollados.
Adicionalmente, las mucosas de los sistemas intergumentario, gastrointestinal, respiratorio y oral están relacionadas con este acúmulo a través del flujo arterial.
Los cultivos son esenciales a la hora de determinar o descartar su posible origen bacteriano.
La resonancia magnética nuclear tiende a arrojar resultados muy precisos, con una sensibilidad y especificidad del 95% en ambos casos.
[13] La administración de antibióticos no específicos para el agente patógeno resulta en una menor efectividad del tratamiento.
[2] El riesgo de sufrir una recidiva tras el tratamiento aumenta en pacientes con comorbilidades como diabetes e insuficiencia renal.