Un sobrino del Ayatolá iraní sufre una grave enfermedad: deben trasplantarle un corazón y un pulmón en un hospital de los Estados Unidos.
Además, tras conocerse la noticia, se producen revueltas fanáticas en Irán por la "injerencia occidental".
Mientras, Sam pasa unos días en California ultimando su equipo para dirigir el Condado de Orange.
Josh se entrevista con el vicepresidente John Hoynes para recriminarle que busque apoyos dentro del Partido Demócrata para ser presidenciable en las próximas elecciones, aún muy lejanas.
Se siente responsable de su fracaso por pedirle que lanzara un “globo sonda” sobre los impuestos.