[2] En el año 1087 el Cardenal Deusdedit publicó una colección de decretos, dedicados al Papa Víctor III, que representaban la ley del canon eclesiástico que había recogido de diversas fuentes, tanto legítimas como falsas (como el Pseudo-Isidoro).
Dictatus Papae comienza con una encabezado que sugieren que el papa es el autor, pero no fueron ampliamente divulgados más allá del círculo inmediato de la curia papal, pues no fueron promulgados como documento papal.
Ninguno de los conflictos papales del año 1075 y siguientes parecen estar directamente relacionados con su publicación, aunque la política del Papa Gregorio VII y sus seguidores durante estos conflictos parecen seguir el mismo espíritu.
De hecho, es el Papa el único titular legítimo del Imperio, que puede delegar su poder en los soberanos temporales y reprender su gobierno.
Esos nuevos postulados daban pie a la denominada "Hierocracia" (el Papa es el soberano absoluto).