En la parte noroccidental de la homónima provincia está presente en sus variantes massafrese, crispianese, etc.
No obstante, también aquí, con las distintas diferenciaciones comunicativas debidas a los cambios generacionales.
Durante el periodo bizantino y longobardo, el dialecto tarentino adquirió un carácter muy original para la época: la o pasó a ue, la e a ie, y el vocabulario se llenó de nuevos vocablos.
El particular cierre vocálico y el alargamiento de las "vocales duras" han dado al dialecto tarantino una cadencia que recuerda a un "dialecto árabe" aunque con alguna referencia a los sonidos dóricos arcaicos.
Las consonantes son las mismas que las del italiano, con solo cinco más: c si se encuentra en posición postónica tiende a ser pronunciada como sc en sciocoo, j se pronuncia como la Y de la palabra inglesa yellow, el nexo sck donde sc se pronuncia como en la palabra italiana scena, l como la c de casa, el nexo ije pronunciado más o menos como ille en la palabra francesa bouteille, e la v en posición intervocálica que no tiene ningún sonido (ej.
Para muchos sustantivos y adjetivos no existe, es decir, son invariables: Algunos añaden el sufijo -ere: Otros cambian la vocal temática: Otros cambian las dos cosas: Por último, existen plurales irregulares: o sustantivos de doble formación: La formación del femenino sigue las mismas reglas: Algunos sustantivos y adjetivos permanecen invariables: Otros cambian el diptongo uè por o: Los pronombres demostrativos son: Más usadas al hablar son las formas abreviadas: 'stu, 'sta, 'ste.
Esto se debe a la construcción de origen latino y griego.
Estos están sujetos a la diptongación de la última vocal temática (-o- en -uè- y -e- en -ie-).