Deus absconditus

Es la antítesis del Deus revelatus, el ‘Dios revelado’ descrito por Lutero en De servo arbitrio.[6]​ Este secreto tan «extraño», tan «oscuro», según Pascal, no es otro que el sacramento de la Eucaristía, es decir, la «maná escondida» del Apocalipsis,[7]​ pero también el Vere tu es Deus absconditus[8]​ del Libro de Isaías.[6]​ Pascal sitúa, por lo tanto, la Eucaristía, observa Xavier Tilliette, «en el corazón de la oscuridad en la que Dios mismo ha querido sumergirse para ser buscado con mayor ardor».[9]​ Varios teólogos cristianos ven en otras religiones «simientes» evangélicas o incluso la presencia de un «Cristo anónimo».[10]​ En la esquina superior izquierda del cuadro de Holbein Los embajadores, aparece un crucifijo semioculto por una cortina verde, en alusión al Deus absconditus.
Los embajadores (detalle), de Holbein , 1533.