Determinismo geográfico

Según Ratzel, la principal tarea del geógrafo es comprender de qué manera el medio ambiente influencia los grupos humanos en cada zona de la Tierra, obligándoles a asumir determinados comportamientos y actuaciones, resultando en diferentes paisajes geográficos.

En realidad los planteamientos deterministas están presentes en el pensamiento occidental desde la Antigüedad clásica, pues los critica el propio Estrabón, y son retomados por autores de la Edad de Oro del islam, como Said al-Andalusi.

También se inscriben en este ámbito los definidores de la doctrina estadounidense del destino manifiesto.

Similares planteamientos han venido siendo utilizados para encontrar determinaciones geográficas en otros hechos y procesos históricos.

[2]​ Se entiende a la tecnología como la única variable que puede mitigar el determinismo geográfico.

Las condiciones naturales del paisaje ártico, que carece de recursos como la madera y las fibras vegetales (y en casos límite incluso de piedra o arcilla) impiden a los grupos humanos utilizarlos si no es mediante la importación. Construir los iglús con hielo y vestirse con pieles de foca son soluciones que se pueden comparar a las adaptaciones biológicas . También estas se producen, explicando las diferencias entre las razas humanas ( pigmentación , tolerancia a la lactosa , corpulencia, etc.) [ 1 ]