Según Ratzel, la principal tarea del geógrafo es comprender de qué manera el medio ambiente influencia los grupos humanos en cada zona de la Tierra, obligándoles a asumir determinados comportamientos y actuaciones, resultando en diferentes paisajes geográficos.
En realidad los planteamientos deterministas están presentes en el pensamiento occidental desde la Antigüedad clásica, pues los critica el propio Estrabón, y son retomados por autores de la Edad de Oro del islam, como Said al-Andalusi.
También se inscriben en este ámbito los definidores de la doctrina estadounidense del destino manifiesto.
Similares planteamientos han venido siendo utilizados para encontrar determinaciones geográficas en otros hechos y procesos históricos.
[2] Se entiende a la tecnología como la única variable que puede mitigar el determinismo geográfico.