Fue el historiador francés Lucien Febvre el que acuñó el término "posibilismo" para caracterizar el método desarrollado por el geógrafo, también francés Vidal de la Blache.
En realidad la alternativa teórica entre posibilismo y determinismo estaba presente en el pensamiento occidental desde Estrabón, que ya observaba el papel activo de los grupos humanos sobre su medio.
Con el desprestigio del determinismo tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, el posibilismo se convirtió en el paradigma dominante no sólo de la geografía, sino de las ciencias sociales y el ambiente cultural e intelectual de la sociedad.
Entre los seguidores del posibilismo estuvieron el francés Maximilien Sorre,[3] o los italianos Roberto Almagià[4] y Lucio Gambi.
[5] El antropólogo Marshall Sahlins aplica el posibilismo a la ecología cultural para desarrollar una aproximación alternativa al determinismo medioambiental dominante en los estudios ecológicos.