Camille Desmoulins

En la Universidad, se estudiaban, casi de manera exclusiva, los autores griegos y romanos.

Antes de la Revolución vivía pobremente, dado que apenas tenía clientes.

En 1791 entró a formar parte del Club de los Cordeliers.

Como tal, tenía que organizar todo el secretariado, y entonces colocó a sus amigos y parientes (como Fouquier-Tinville, su primo), lo que causó su destitución.

Pasó a ocupar entonces un sillón entre los Montagnards (nombre dado a los diputados que ocupaban los escaños situados más altos de la Asamblea legislativa y que eran los más extremistas).

Lejos de callarse, Camille continuó con sus ataques, primero contra los girondinos y después contra los hebertistas, lo que irritó profundamente a Robespierre, que le acusó de traidor.

Desde la cárcel escribió una carta a Robespierre, pero nunca tuvo respuesta.

Se le oyó decir: «mi crimen es haber derramado lágrimas».

«He aquí cómo acaba el primer apóstol de la Libertad».

Tenía dos apodos: L’Anon Desmoulins, dado por sus adversarios, y Monsieur Hon-Hon par era como le llamaba su esposa.

Retrato de Camille Desmoulins expuesto en el Museo Carnavalet , París.