Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas en perros y gatos (DAPP)

Sin embargo, una vez establecido el estado alérgico basta una picadura semanal para su mantenimiento, por lo que suele convertirse en un proceso perenne.

El rascado causado por el prurito en casos severos puede originar alopecias en axilas, ingles, cuello y pabellones auriculares.

En el primer caso aparecerá un tono rojizo en el papel y en el segundo una efervescencia.

La intradermorreacción tiene un número elevado de falsos negativos, por lo que no es concluyente.

Se debe hacer diagnóstico diferencial para cheyletielosis, alergia alimentaria, dermatofitosis, foliculitis, deficiencias dietéticas y dermatitis miliar idiopática.

Es fundamental implantar un control de las pulgas a todos los niveles, tanto sobre el animal, como en el medio ambiente: cama, casa, alfombras, establos, etc.

El control ambiental es el más importante, pudiéndose usar combinaciones de adulticidas y reguladores del crecimiento.

En este caso sí se podrán aplicar productos de acción sistémica.

Usualmente es necesario controlar el prurito, para lo que se aplicará un tratamiento concurrente con prednisona o prednisolona (1-2 mg/kg/24 horas durante 5-7 días para luego ir reduciendo de forma progresiva hasta dosis de mantenimiento, que será aquella inmediatamente superior a la dosis que vuelve a presentar prurito).