La depresión resistente al tratamiento (TRD) o depresión refractaria al tratamiento es un término usado en psiquiatría clínica para describir casos de trastorno depresivo mayor (TDM) que no ha respondido adecuadamente a dos antidepresivos que han sido utilizados en las dosis y tiempo adecuados.
[3] Algunos factores que contribuyen a un tratamiento inadecuado son: antecedentes de experiencias adversas repetidas o graves en la infancia, interrupción precoz del tratamiento, dosis insuficiente de medicación, incumplimiento por parte del paciente, diagnóstico erróneo, deterioro cognitivo, bajos ingresos y otras variables socioeconómicas, y afecciones médicas concurrentes, incluidos trastornos psiquiátricos comórbidos.
[3] En el abordaje de este cuadro esta descrito la potenciación con estabilizadores del ánimo como el litio, levotiroxina o antipsicóticos atípicos como la olanzapina y el aripiprazol.
[5] Las personas con depresión que también presentan síntomas psicóticos como delirios o alucinaciones tienen más probabilidades de ser resistentes al tratamiento.
[6] Por último, las personas con trastorno depresivo mayor y las que tienen tendencias suicidas tienen más probabilidades de no responder al tratamiento antidepresivo.
Aumentar la dosis de un antidepresivo es una estrategia habitual para tratar la depresión que no responde tras una duración adecuada del tratamiento.
[8] Los medicamentos que han demostrado ser eficaces en personas con depresión resistente al tratamiento son el litio, la Triyodotironina, las benzodiazepinas, los antipsicóticos atípicos y los estimulantes.
[11][12][13] La EMTr (estimulación magnética transcraneana repetitiva) se está reconociendo gradualmente como una valiosa opción terapéutica en la depresión resistente al tratamiento.
Estos ensayos han demostrado sistemáticamente la eficacia de este tratamiento contra la depresión mayor.
También se han realizado varios metaanálisis de prueba controlada aleatorizada que confirman la eficacia de la EMTr[14] en la depresión mayor resistente al tratamiento, así como estudios naturalistas que demuestran su eficacia en entornos clínicos del "mundo real".