Un Depredador observa en una calle un tiroteo entre la policía y los latinoamericanos, donde el teniente Michael "Mike" Harrigan (Danny Glover) rescata a dos oficiales heridos y presiona a los pandilleros hasta hacerlos retirarse de vuelta hacia su escondite.
Keyes detiene al equipo del teniente, pero Danny, quien notó algo clavado en el techo, regresa por la noche para seguir investigando.
Irene Edwards (Lilyan Chauvin) le hace notar que la punta de lanza recuperada por Danny no corresponde a ningún elemento conocido en la tabla periódica, sin embargo no le es posible acceder a la investigación ya que la gente de Keyes ha obtenido el uso exclusivo del laboratorio forense.
Buscando respuestas, Harrigan logra concertar una reunión privada con el señor de las drogas jamaicano, King Willie (Calvin Lockhart), practicante del vudú.
Cuando Mike es escoltado de regreso por la pandilla, el Depredador aparece frente a Willie y lo mata, llevándose su cabeza como trofeo.
Minutos más tarde Harrigan llega a la escena mientras Leona está siendo trasladada de urgencia al hospital y al enterarse de lo que sucedió deduce que la criatura caza a quienes estén armados.
Al entrar al túnel descubre a Jerry decapitado, por lo que persigue a la criatura y decide interceptarla en el matadero, donde es detenido por Keyes, quien lo lleva a una base de operaciones móvil y le revela que el asesino es en realidad miembro de una especie extraterrestre que caza con visión infrarroja y utiliza un avanzado camuflaje; además, le informa sobre su interés en cazar humanos como deporte, por lo que suelen visitar lugares donde hay conflictos bélicos y personas con armas.
También le relata sobre el incidente en América Central hace diez años, donde otro de estos alienígenas al ser derrotado se autodestruyó utilizando una poderosa bomba que arrasó una extensa área a su alrededor.
El grupo planea explotar su visión térmica y su pobre termorregulación usando trajes de aislamiento térmico que los harán invisibles a la vista del extraterrestre, armas de nitrógeno con las cuales planean congelarlo y una sustancia que esparcieron en el lugar para interferir su camuflaje.
Allí, utiliza su equipo médico para cauterizar sus heridas y luego huye a través del edificio.
El teniente alcanza la superficie, al mismo tiempo en que el resto del equipo de Keyes llega a lugar de los acontecimientos, enfurecidos al no haber sido capaces de capturar al alienígena pero Harrigan ahora sabe que las criaturas han visitado la Tierra desde hace muchísimo tiempo, y sospecha que pronto volverán.
Debido a sus altas exigencias salariales, Arnold Schwarzenegger quedó fuera de esta secuela.