En 1950 tomó la decisión de dedicarse exclusivamente a la interpretación.
Además, adquirió prestigio en escena interpretando clásicos tanto del teatro español como norteamericano, lo que motivó que el cine argentino se interesase por él, realizando su primer protagonista en la película de Mario Soffici Oro bajo (1956).
Pero el éxito le llegó en 1959 con Angustias de un secreto, del director Enrique Carreras.
En 1985 protagonizó junto a Raúl Aubel y María Aurelia Bisutti la telenovela Coraje mamá.
Trabajó igualmente en países como Italia, Francia o México.