Defensas costeras de la bahía de Algeciras

También existían fuertes no abaluartados artillados como el fuerte de Santiago y pequeñas baterías con pocos cañones y sin apenas más protección que un pequeño parapeto como en el caso de la batería de San Antonio.

La disposición de los fuertes, baterías fijas y provisionales permitía que ante un eventual ataque al menos dos puestos artillados pudieran cruzar sus fuegos con los del agresor.

La batería de la Tunara y el fuerte de San Diego eran los puntos más débiles del sistema pues no podían cruzar fuego con otra posición si eran atacados desde el norte y desde el sur respectivamente.

La efectividad del sistema creado fue puesto a prueba cuando en 1801 los fuertes de la ciudad de Algeciras tuvieron que defender un pequeño grupo de barcos franceses ante el ataque británico en la conocida como Batalla de Algeciras, en este caso tanto las baterías como las lanchas cañoneras españolas salidas desde la batería de Torrealmirante lograron rendir los barcos ingleses apoyando a la escuadra francesa.

[4]​ Con el tiempo, las pocas fortificaciones que quedaron en pie fueron quedando obsoletas por los avances en artillería hasta desaparecer todas ellas en el siglo XX, siendo sustituidas por los nuevos emplazamientos construidos a partir de la Guerra Civil.

Bahía de Algeciras durante el siglo XVIII , en la leyenda pueden localizarse varios de los fuertes del texto
Fuertes y torres de la bahía de Algeciras
Restos del fuerte de Santa Bárbara en la actualidad.
Estado actual del fuerte de El Tolmo.