La muerte (a veces referida por los eufemismos deceso, defunción, expiración, fallecimiento u óbito, entre otros) es el fin de la vida.Tras la muerte, el cadáver puede tener diferentes destinos, pero en su estado natural pasa por varios procesos conocidos en su conjunto como fenómenos cadavéricos tales como la descomposición y la fosilización.Las personas además pueden llevar a cabo el entierro, la momificación, la cremación o la criogenización del cuerpo sin vida.Posteriormente, gracias a los avances tecnológicos y al mejor conocimiento de la actividad del cerebro, la muerte pasó a definirse como la ausencia de actividad bioeléctrica en el cerebro, verificable con un electroencefalograma.Históricamente, los intentos por definir el momento preciso de la muerte han sido problemáticos.Hoy en día, cuando es precisa una definición del momento de la muerte, se considera que este corresponde al momento en que se produce la irreversibilidad de este proceso.Existen en medicina protocolos clínicos que permiten establecer con certeza el momento de la muerte, es decir, que se ha cumplido una condición suficiente y necesaria para la irreversibilidad del proceso de muerte.[4][5] Se considera SMSL si, después de una investigación postmortem, la muerte permanece inexplicada.Las personas que fingen su propia muerte suelen hacerlo simulando ahogamientos, porque proporciona una razón plausible para la ausencia de un cuerpo.Según una teoría, a veces acreditada a un estudio anónimo, hasta un cuarto de los suicidios que se realizan desde el Puente Golden Gate de San Francisco, en el que no se ha encontrado ningún cuerpo, pueden haber sido fingidos.Sinónimos del sustantivo muerte son deceso, defunción, expiración, fallecimiento, fenecimiento, finamiento, óbito o perecimiento); la palabra occiso, empleada tanto como sustantivo como con valor adjetivo, se aplica cuando la persona fallece violentamente.[cita requerida] El período transitorio entre la vida y la muerte que aparece en la fase final de muchas enfermedades se conoce como agonía.Conocer con certeza el instante de una muerte sirve, entre otras cosas, para asegurar que el testamento del difunto será únicamente aplicado tras su muerte y, en general, conocer cuándo se debe actuar bajo las condiciones establecidas ante una persona difunta.Por ejemplo, si un suicida que salta al vacío intenta inconscientemente agarrarse a algo para no morir, es por el instinto de supervivencia.[cita requerida] El miedo a la muerte o tanatofobia se debe a dos hechos que ocurren dentro de nuestro inconsciente: Asimismo, el proceso del dolor siempre lleva consigo ciertas dosis de ira.El miedo a la muerte surge como una negación hacia la existencia de esta.Según diversas ideas sobre esta vida, la esencia del que vive después de la muerte puede ser el de algún elemento parcial o la supervivencia del alma, espíritu o consciencia que lleva consigo y puede conferirle una identidad personal.Los conocimientos adquiridos, la apariencia física se conservan pero en un estado de perfección intangible para este mundo y más puro.Creen que el alma puede morir, puesto que desde su perspectiva, el alma corresponde al mismo ser vivo o individuo en cuestión, y por lo tanto si la persona muere, el alma es la que muere y no sobrevive nada inmortal, algo aplicable tanto para seres humanos como para animales por igual.[35] Esta tendría luego del Armagedón, durante el Reinado de mil años de Jesucristo, período en el que ellos plantean que la tierra se convertirá en un paraíso o jardín similar al Edén, pero a nivel global.[39] Según su doctrina, los muertos, volverán a la vida en cuerpos de carne y hueso.[43][44][45][46] Existen cinco fases por las que pudiesen pasar[fuente cuestionable] los enfermos terminales (es decir, el aquejado por un mal incurable, cuyo desenlace fatal ocurrirá dentro unos pocos años o incluso meses): La mayor parte de los escultores cristianos representan la muerte en la figura de un esqueleto empuñando una guadaña y, algunas veces, también un reloj de arena o armas.Los helenos le daban un aspecto mucho menos lúgubre, según el emblema que se encuentra en algunas cornalinas: es un pie alado cerca de un caduceo y encima una mariposa que emprende el vuelo.
Todo es Vanidad
(1892) de
Charles Allan Gilbert
. Una mujer se acicala frente a un espejo formando a su vez la imagen de una
calavera
. Representación gráfica de la
locución latina
Memento mori
(recuerda que morirás) y que expresa la idea de lo corta que es la vida.
Guerrilleros del
Viet Cong
1968 muertos en combate.