Afiliado desde joven a la Unión Cívica Radical, fue concejal en Villaguay en 1939, y luego tuvo una activa participación en la oposición durante la época del peronismo, hasta 1955.
Su enfrentamiento con obreros y sindicatos alcanzó un punto álgido durante la aplicación del denominado Plan Larkin, que consistía en abandonar el 32% de las vías férreas existentes, despedir a 70.000 empleados ferroviarios, y reducir a chatarra todas las locomotoras a vapor, al igual que 70 000 vagones y 3 000 coches.
Los nueve mil obreros protestaron frente al establecimiento, para evitar la venta y los despidos masivos.
[7] A fines de 1960, Bléjer renunció al ministerio; durante el año siguiente, continuaron los enfrentamientos del gobierno con los sindicatos.
Tras su renuncia pese a no tener experiencia diplomática fue nombrado embajador en México via decreto, ocupando ese cargo durante menos de un año.