)[1] No es día festivo civil ni se suele considerar fiesta nacional en sentido estricto, sino que se trata más bien de una celebración castrense con actos durante toda una semana para integrar a las Fuerzas Armadas en la sociedad y fomentar el conocimiento de las labores de defensa, rescate y humanitarias que realizan.
Hoy en día las regiones militares con sus capitanías generales han desaparecido, sustituidas por una estructura integrada de alcance estatal.
Durante los últimos años, se está recuperando la tradición de desarrollar el acto central del DIFAS en distintos lugares de todo el territorio nacional para acercar estas grandes festividades castrenses a todos los ciudadanos, teniendo en cuenta que el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional siempre se realiza en la capital.
El golpe habría arrancado con un atentado terrorista a gran escala («el zambombazo») contra la tribuna de autoridades civiles y militares durante el desfile –que aquel año se celebraba en La Coruña–, del que se habría culpado a ETA, para imponer un «gobierno de salvación nacional» aprovechando la indignación y el vacío de poder ocasionados por la matanza.
Los servicios secretos españoles desmantelaron discretamente esta intentona antes de que los implicados llegaran a completar la planificación, pues los militares involucrados desistieron de sus planes al hacerles saber que conocían sus intenciones y estaban bajo estrecha vigilancia.