El curio es un elemento sintético de la tabla periódica cuyo símbolo es Cm y su número atómico es 96.
Forma complejos fuertemente fluorescentes con varios compuestos orgánicos, pero no hay pruebas de su incorporación en bacterias y arqueas.
El metal tiene un lustre plateado, el cual se pierde al contacto con el aire, y una densidad relativa de 13.5.
El metal se disuelve con facilidad en ácidos minerales comunes, con formación de ion tripositivo.
El curio fue sintetizado por primera vez en la Universidad de California, Berkeley, también por Glenn T. Seaborg, Ralph A. James y Albert Ghiorso en 1944.
Estas tres fases del curio también son denominadas Cm I, II y III.
Mientras que su elemento vecino el americio no presenta desviación de paramagnetismo Curie-Weiss en todo el rango de temperaturas, el α-Cm se transforma a un estado antiferromagnético al enfriarlo a 65–52 K,[4][5] y posee una transición β-Cm ferrimagnética a unos 205 K. En cambio, los pnictógenos de curio presentan transiciones ferromagnéticas al enfrialos: 244CmN y 244CmAs a 109 K, 248CmP a 73 K y 248CmSb a 162 K. El análogo lantánido del curio, el gadolinio, como también sus pnictógenos, también exhiben transiciones magnéticas al enfriarlos, pero la naturaleza de la transición es algo diferente: el Gd y el GdN se tornan ferromagnéticos, mientras que el GdP, GdAs y GdSb presentan arreglos antiferromagnéticos.
[6] De acuerdo a los registros magnéticos, la resistividad eléctrica del curio aumenta con la temperatura – aproximadamente se duplica entre 4 y 60 K – y luego permanece casi constante hasta la temperatura ambiente.
El análisis de esta fluorescencia permite monitorear las interacciones entre iones Cm(III) en complejos orgánicos e inorgánicos.
[11] El estado de oxidación +4 se observa principalmente en unas pocas fases sólidas, tales como CmO2 y CmF4.
[12][13] El curio(IV) acuoso solo se ha observado en presencia de oxidantes fuertes tales como el persulfato de potasio, y es fácilmente reducible a curio(III) mediante radiólisis y aún la propia agua.
[22][23][24] Por ello, el curio puede ser utilizado en su forma común de óxido en generadores termoeléctricos radioactivos que se suelen usar en naves espaciales.
Si lo compara con un generador termoeléctrico competidor que utiliza el isótopo 238Pu, el 244Cm emita 500 veces más neutrones, y su mayor emisión gama requiere un blindaje que es 20 veces más grueso unos 5 cm de plomo para una fuente de 1 kW, comparado con 2,5 mm para el caso del 238Pu.
Las rutas alternativas al 238Pu utilizan la reacción (n,γ) del 237Np, o el bombardeo mediante el bombardeo con deuterones de uranio, que siempre produce 236Pu como un producto secundario no deseado dado que este último decae a 232U con una fuerte emisión gama.
Estos espectros contienen información cuantitativa de todos los principales elementos en las muestras excepto hidrógeno, helio y litio.