Curia

Una curia, en los tiempos de la Antigua Roma, era una subdivisión del pueblo, más o menos identificada con una tribu.

El único lugar donde los funcionarios eran realmente elegidos por el pueblo era la misma Roma, y durante la época imperial incluso estas elecciones, conservadas por respeto a la tradición, no tenían mayor relevancia.

Los propios senadores no eran electos desde los primeros tiempos de la República, habiéndose transformado en un rasgo nobiliario hereditario.

Una vez abolida la monarquía, las curias, formadas por patricios y plebeyos, mantuvieron sus atribuciones legislativas.

Pero los Comicios Curiales perdieron atribuciones en favor de la nueva división por ciudadanos sujetos al servicio militar o centurias.

Las cuatro primeras tribus o distritos representaban a las antiguas circunscripciones de la ciudad y alrededores.

Otras dieciséis comprendían los campos o pagos (pagi) ocupados desde hacía tiempo por familias romanas.

El último correspondía al distrito de Crustumerium, lugar elegido por los plebeyos para fundar una nueva ciudad.

Pero la nobleza patricia se opuso tenazmente y Casio murió, abandonándose la ley, pero haciendo crecer la oposición de los plebeyos, que desde entonces aprovecharon cualquier ocasión para incrementar el poder de los tribunos, mientras que la nobleza intentaba destruir la institución.

Esta última teoría parece estar apoyada por las abundantes referencias que de ellas hacen los autores antiguos.

Por su parte, el orador y abogado Cicerón afirmó que los niños varones aprendían su contenido de memoria.

Desde mediados del siglo V a. C., la nobleza empezó a practicar acciones fraudulentas: para asegurar el triunfo de un patricio en una votación, presentaban a varios candidatos plebeyos (dividiendo entre ellos el voto plebeyo); se impedía con coacciones u otros medios la presentación de candidatos plebeyos populares que pudieran hacer sombra a un candidato patricio; y si todo fracasaba, los comicios eran anulados por los sacerdotes, alegando alguna infracción religiosa.

El primer cuestor militar plebeyo fue elegido en 409 a. C. y el primer Tribuno Militar con potestad consular fue elegido el año 400 a. C. Las Asambleas ciudadanas conservaban el poder, pero desde 449 a. C., la ley otorgó idéntico valor a los Comicios Centuriados y a los Tribunados, salvo en la elección de cónsules y censores, que correspondían exclusivamente a las Centurias, donde no se votaba por individuos varones como en las Tribus, sino según la riqueza (para votar en ambos comicios era necesario ser propietario).

Las modificaciones legales de Quinto Fabio Ruliano aseguraron la preeminencia de los propietarios en las tribus (que habían pasado a ser 31 el año 241 a. C.) y estableció el servicio militar para los hombres libres no propietarios, a los que se permitió entrar en las centurias.

Tribus y curias originales en la Antigua Roma.
La ciudad de Roma durante los tiempos de la república. Grabado de Friedrich Polack, en el libro Geschichtsbilder (1898).
Curia Julia , edificio en el que se reunía el Senado y situado en el Foro .
Restos del pórtico de la curia de Augustobriga , Extremadura (España).