El jinete o "ginete", soldado de caballería que montaba a la morisca o a la jineta con silla de bridas cortas y arzón bajo, y empleaba como arma principal una lanza de mano, fue una tipología de militar exclusiva de la península ibérica, donde el contacto con las tropas árabes y las luchas contra éstos durante la Reconquista produjo este estilo peculiar de montar y luchar a caballo.
[3] Finalizada la Reconquista, el principal rival de la corona pasa a ser Francia, tanto en la frontera pirenaica como en Italia, donde ambas coronas mantenían intereses dinásticos.
[5] Los Reyes Católicos quisieron desarrollar una fuerza permanente de caballería que pudiera enfrentarse a la francesa, y así crearon las Guardias de Castilla.
Estas Guardias habían de estar compuestas en tres cuartas partes por hombres de armas y el resto debían ser jinetes.
[7] Estos juegos también eran populares entre los civiles, y a medida que la escuela militar fue declinando, se mantuvo la escuela civil de equitación a la gineta[8]