Brida (equitación)

La primera comprende el conjunto de correas que, adaptándose a la cabeza del animal, sirven para sostener el bocado en la posición debida, y además las riendas, por medio de las cuales el jinete o el cochero contienen y guían al caballo a su antojo.

Es pues indispensable conservar un contacto fino y, por ende, tener las riendas correctamente ajustadas.

Al poner la brida al caballo se debe procurar que el bocado vaya bien colocado, para lo cual es necesario que no toque a los colmillos (un dedo por encima de estos), ni a las muelas.

El ahogadero ha de estar flojo, aunque no tanto que quepa la cabeza si el caballo intentase quitarse la brida.

Esta brida es análoga a la de los caballos de silla, diferenciándose en que sólo tiene dos riendas y en que suele llevar además (aunque no siempre) anteojeras y engallador.

Bocado y brida etruscos . Bronce , c. 700-650 a. C. Museo Británico
Brida de Schoenberck.