[1] La hegemonía cultural justifica el statu quo social, político y económico como natural e inevitable, perpetuo y beneficioso para todo el mundo, en lugar de presentarlo como un constructo social que beneficia únicamente a la clase dominante.
[3] La hegemonía cultural es un término desarrollado por Antonio Gramsci para analizar las clases sociales y la superestructura.
Esta práctica sería indispensable para una liberación política e intelectual del proletariado, reivindicando y creando su propia cultura de clase.
Bajo ese influjo, en el cual cayeron hasta los marxistas, la teoría de la hegemonía cultural se cumplía: en el Estado social, o fuera de éste, la lógica del "progreso" se mantiene.
Íñigo Errejón ha considerado que dicho concepto es central en el análisis político actual definiendo la hegemonía como:[4]