La obra ha sido dividida en dos grupos: Panda mató a tres; Una mujer tiene dos hijos: uno vivo y otro tonto, al que apodaban "El Grillo".
Inmediatamente, tres perros llegan y lamen el hocico de Panda, muriendo también.
Luego llegan siete zopilotes y se comen los cadáveres de los perros, por lo que a su vez mueren.
La palabra "tonto" se usa como sinónimo de "vago, irresponsable", mientras que el hermano del personaje principal es "vivo" porque es responsable y trabajador.
El cuento Uvieta está basado en una leyenda africana de un hombre que, mediante astucia, logra subir a la Muerte a un árbol mágico, arquetipo frecuente en las mitologías de todo el mundo.
El cuento de Carmen Lyra carece únicamente del primer elemento, "contrato con el Diablo", siendo substituido por la ayuda que Uvieta ofrece a los tres divinos necesitados, entregándoles su única (y por ende, más valiosa) posesión.
En otras versiones, el protagonista no es un anciano sino un soldado, un herrero o un pícaro burlador.
En Uvieta hay elementos del mito griego de Sísifo, quien logra retener prisionero a Tánatos (la Muerte) usando su astucia.
Lyra, además, aprovecha para introducir una frase muy propia del trato coloquial costarricense de su época como el medio afortunado que permite a Uvieta tanto librarse del Infierno como entrar en el Paraíso.
En 1983, el dramaturgo costarricense Alberto Cañas Escalante estrenó una obra de teatro basada en este cuento.
En el camino se topa con un viejito pobre y enfermo, con quien comparte su única comida.
Juan regresa al lugar donde Tatica Dios se le apareció para darle las quejas, y efectivamente, el Señor reaparece llevando tras de sí un borriquito, que tiene la particularidad de echar monedas por el trasero.
Inmediatamente, una enorme perinola que más parece un garrote, emerge del saco y da de palos a Juan.
Una vez que Dios la ha controlado con las palabras "Componte, perinola", la entrega a Juan, quien la usa para dar su merecido al posadero - de paso, recuperando la servilleta y el borrico - y después a su mujer e hijos.
Al tiempo se topa con sus hermanos, ya muy bien casados, a quienes describe maravillas sobre su esposa.
La princesa explica al príncipe que ella había sido transformada en la mica como una venganza de una bruja.
Este cuento es una versión costarricense del cuento-tipo de Aärne Thompson 402, "El ratón como novia", substituido en otras versiones por otros animales como la gata, la rana, etc. Entre los cuentos de los hermanos Grimm, corresponde a "El siervo del molinero pobre y la gata".
El cuento "La rana zarevna" del escritor ruso Aleksandr Afanásiev también muestra similitudes con esta historia.
Varios años después, un leñador encuentra la botijuela y libera al Diablo, a cambio de grandes riquezas.
Versiones de este cuento han sido escritas por Fernán Caballero (La suegra del Diablo, Juan Holgado y la Muerte), Howard T. Wheeler (El pobre y el Diablo, 1943), Francisco Xavier Ataide Oliveira (A sogra do Diabo, 1900), Manuel José Andrade (El joven de los dientes de oro, 1948), entre otros.
De vuelta en la casita de las torrejas, la bruja les ordena que se suban en una tabla y se pongan a bailar, para empujarlos en la olla mientras están distraídos, pero los niños, advertidos por Tatica Dios, fingen no saber cómo hacerlo y le piden que lo haga ella para enseñarles.
Una vez que la bruja está subida en la tabla, los niños la vuelcan y ella cae en la olla con agua hirviendo, muriendo.
La aparición de Dios es un elemento que se observa en las variantes latinoamericanas y algunas europeas, principalmente portuguesas, del cuento (a veces es Dios, otras la Virgen María o un santo), pero no está presente en la versión original.
El personaje de la bruja cumple con las características de la tradición folclórica medieval europea (ruin y malvada), pues la bruja del folclor costarricense hace el bien, ve el futuro, es curandera, etc. Como en todos sus cuentos, Lyra introduce lo popular, el folclor costarricense, en la narrativa de este texto ("Había una vez unos chacalincitos..."; "un día no les amaneció ni una burusca para encender el fuego", la bruja se da cuenta de que "la estaban cogiendo de mona", etc); en la presencia del baile que la bruja les exige al final del cuento y que es su ruina; se registra la costumbre de las familias del campo de poner a enfriar en una ventana el pan recién hecho; se utilizan muchos elementos folclóricos relacionados con la cocina campesina costarricense (la bruja quiere hacer una fritanga con los niños; los niños "atizan el fuego y friegan los trastos"; la bruja pone "una gran olla sobre los tinamastes"), etc.
El príncipe va a la iglesia y se enamora de ella, intenta cortejarla pero la rubia lo burla dos veces.
Lyra, sin embargo, introduce varios cambios en cuanto a la adaptación del medio y las costumbres costarricenses de la época.
Cuando la vocecilla del güecho cantó, toda hecha un temblor: Son diez cuentos que se hallan basados en historias pertenecientes a la tradición oral de Latinoamérica, distinguiéndose en ellos sus orígenes africanos, cuyos relatos pasaron a América traídos por los esclavos negros, quienes legaron el personaje de Uncle Remus y de la araña Anancy, basados en deidades africanas.
A Tío Conejo aquello no le pareció y planeó enemistarlos, por lo que elaboró una estratagema, llevándose para ello una coyunda (cuerda hecha de cáñamo) muy fuerte.
Sobre este cuento existe una versión musical interpretada por la Orquesta Sinfónica de Heredia, con música del compositor costarricense Andrés Soto.
Este despierta y se asusta al ver la garra de Tío Tigre, pero entonces, para librarse, exclama: ¿Quién me toca la muñeca?.