Cuentos del Tío Conejo

Tío Conejo es una personificación del típico astuto embustero que siempre logra salirse con la suya mediante la trampa y el engaño.

Si bien en África no hay conejos ni tigres o zorros, es posible que en ese continente fueran representados por otros animales locales y por lo tanto estos cuentos corresponden a una adaptación o una forma de sincretismo.

El sincretismo religioso que ocurrió en la América Católica desmitificó las historias africanas y secularizó las creencias.

Tío Tigre presenta una clara ventaja sobre Tío Conejo, y queda manifiesto que solo quedan segundos antes de que se lo coma (a veces la víctima no se trata del propio conejo, sino de algún familiar o amigo), y cuando está a punto de proceder, Tío Conejo rápidamente desarrolla una mentira con la que logra engañar al tigre, este siempre la cree, y al caer en la trampa puesta por el conejo, Tío Conejo aprovecha de escapar habiéndose salvado a él, o a quien fuese, mientras Tío Tigre jura vengarse.

Esta parte son diez cuentos que se hallan basados en historias pertenecientes a la tradición oral de Latinoamérica, distinguiéndose en ellos sus orígenes africanos, cuyos relatos pasaron a América traídos por los esclavos negros, quienes legaron el personaje de Uncle Remus y de la araña Anancy, basados en deidades africanas.

Es en este contexto donde Arráiz publica su texto conformado por siete cuentos, los cuales funcionan como episodios de una historia más larga, excepto por La Cucarachita Martínez que no tiene nada que ver con Tío Conejo.

Versión anglosajona del conejo listo (Brer Rabbit) que se burla de los poderosos