Juan tiene que vestirse de diablo y hacer el bien durante diez años.
[1] Tras licenciarse, Juan se cruza con San Pedro y reparte con él lo poco que tiene en tres ocasiones.
A cambio recibe una bolsa mágica donde guarda aquello que quiere con tan solo decir "al morral".
Sus buenas acciones le quitan algunas almas a Lucifer, que enfadado intenta retenerlo en los Infiernos, pero Juan se libra de su amenaza y se dirige al Cielo.
Cuando San Pedro le niega la entrada lo mete en la bolsa mágica hasta que promete dejarle entrar.