[1] Dos torpedos lanzados desde baterías terrestres también le hicieron blanco y provocaron un gran incendio a bordo del Blücher que no pudo ser controlado.
La Kriegsmarine encargó la construcción del Blücher al astillero Deutsche Werke de Kiel.
[4] Recién construido el crucero contaba con una proa recta, aunque tras su botadura esta fue reemplazada por una roda más curva que incrementó su eslora total hasta los 205,9 m.[5] También se le instaló una tapa para la chimenea.
[7] El armamento principal del Blücher constaba de ocho cañones SK de 203 mm L/60[Nota 1] montados en cuatro torretas gemelas, dispuestos en pares hacia proa y hacia popa.
El crucero fue equipado con tres hidroaviones Arado Ar 196 y una catapulta para su lanzamiento.
[8] Las pruebas duraron hasta mediados de diciembre, tras lo que el crucero retornó a Kiel para las modificaciones finales.
[9] La noche había caído cuando la flotilla alemana alcanzó la entrada del fiordo de Oslo.
Poco después de las 23:00 —hora noruega— la fuerza alemana fue avistada por el buque patrullero noruego Pol III.
[12] Cinco minutos después disparó cuatro más contra los navíos alemanes, pero la poca visibilidad le impidió hacer blanco a ninguno.
[23] Hacia las 05:34 el barco estaba gravemente perjudicado, pero había conseguido pasar por la zona más expuesta y las armas noruegas ya no podían hacerle blanco.
Sin embargo, el timón del crucero había quedado atascado a babor y la hélice de ese lado tuvo que ser parada y la de estribor puesta marcha atrás a máxima velocidad para que el buque pudiera mantener un curso recto.
Para entonces el crucero sufría una escora de 18°, aunque ello no fue problemático en un principio.
[21] El maltratado crucero comenzó lentamente a escorar y se dio la orden de abandonar la nave.
[26] El Blücher rodó sobre sí mismo y se hundió a las 07:30 con gran pérdida de vidas.
[14] Jürgen Rohwer, por su parte, afirma que murieron en el hundimiento 125 marineros y 195 soldados.
La infantería desembarcó en la orilla este del fiordo y procedió a su misión por tierra.
Gastó algo en el viaje a Noruega, y también se perdió una parte en el hundimiento, pero vierte carburante de forma constante.