Criminología

En cuanto a su etimología, el término de criminología deriva del latín: crimen-criminis, y del griego logos, considerando el concepto de crimen como conducta antisocial y no como delito.

Además, también se centra en la prevención y el tratamiento de estas conductas.

A pesar de ser una ciencia relativamente reciente y haber sido cuestionada en cuanto a su vinculación y dependencia del derecho penal, la criminología ha alcanzado un carácter autónomo, al ser partícipe de la utilización del método científico para la formulación de las distintas teorías que la componen.

[cita requerida] A mediados del siglo XIII, Tomás de Aquino intentó también sentar las bases de la filosofía del derecho penal en su obra Escolástica, y en la Edad Media se realizaron algunos estudios médicos para investigar crímenes aislados.

La Escuela Clásica tiene un desarrollo basado en la filosofía de la Ilustración, que considera a todos los hombres y mujeres como seres libres, iguales y racionales, por lo cual podían actuar responsablemente como individuos.

Por tanto, no considera diferencias entre el individuo que viola la ley y quien la respeta.

Concibe al delito como una creación jurídica y la violación de la norma como un rompimiento del pacto social.

Para Cesare Lombroso, el criminal es nato, es un ser atávico, esto es porque tiene una regresión biológica que se manifiesta en ciertas características físicas tales como la asimetría del rostro o del cuerpo, polidactilia, orejas grandes, etc.

[7]​ Raffaele Garofalo define al «delito natural» como la ofensa a la piedad y la probidad, sentimientos que integran el consenso moral existente.

Con los posteriores avances en el campo de la psicología y sociología algunos investigadores han propuesto nuevos enfoques, entre ellos se encuentran: Jean Pinatel, Edwin Sutherland, Robert Merton, David Matza, Travis Hirschi, Gary LaFree, David Farrington, Michael Gottfredson, Charles Tittle, Jock Young, entre otros.

En la década de 1920, Park y Burgess identificaron cinco zonas concéntricas que existen a menudo al crecer las ciudades, incluyendo la «zona en transición», que fue identificada como más volátil y sujeta al desorden.

Esto da como resultado la desorganización social, lo que reduce la capacidad de estas instituciones para controlar el comportamiento y crea un ambiente propicio para la conducta desviada.

Afirman, además, que las incursiones en el mundo delictivo se dan gradualmente y no de modo irreversible.

Beccaria concibe el castigo como la necesaria aplicación de la ley frente a un delito.

El juez, por lo tanto, simplemente debía ajustar su condena al cumplimiento de la ley.

[11]​ La teoría de la elección racional sostiene que los delincuentes, al igual que otras personas, sopesan los costos/beneficios y riesgos a la hora de decidir si cometer un delito y piensan en términos económicos.

Esta opone un enfoque macrosociológico a uno biopsicológico del comportamiento desviado, evidenciando su relación funcional o disfuncional con la estructura social, superando el paradigma etiológico de la criminología clásica.

Además, se tiende a generalizar el comportamiento de las mujeres, sea como delincuentes o víctimas, en relación a lo que es hecho por los hombres, fuera de cualquier evidencia empírica.

Esos valores y creencias se manifiestan como las leyes que la sociedad acuerde.

[25]​ Aunque a veces el control social se realiza por medios coactivos o violentos, el control social también incluye formas no específicamente coactivas, como los prejuicios, los valores y las creencias.

Entre ellos sobresale la labor de criminólogos como: Alfonso Quiróz Cuarón, Rosa Del Olmo, Emiro Sandoval Huertas, Luis Rodríguez Manzanera, Lolita Aniyar de Castro, Alfonso Reyes Echandía, Eugenio Raúl Zaffaroni, Juan Manuel Mallorca, Elio Gómez Grillo, Álvaro Pérez Pinzón, Filadelfo Del Carmen Labastidas, Luis Gerardo Gabaldón, Christopher Birkbeck, Máximo Sozzo, Juan Antonio Rodríguez, Marcelo Aebi, Lucia Dammert, Roberto Briceño-León, Carlos Vilalta, entre muchos otros que han colaborado con esta rama de las ciencias sociales.

Fotografía de año 1875 en donde se muestra un castigo a tres mujeres en el Imperio chino durante la Dinastía Qing .
Cesare Lombroso es considerado el padre de la criminología.
Señales de advertencia de actividades prohibidas; un ejemplo de control social.
El robo y el hurto son algunos de los delitos más comunes.